13 de julio de 2009

El perfume



Ella caminaba cual Diosa, lentamente, espaciada.
Su belleza, inmaculada, se confundía con el hermoso paisaje nocturno. Tal vez así, piense en su cordura como un imposible ¿Realmente? No lo sé.
Solo... se apresuró a tomar una decisión que habría de optarla un tiempo después (la misma).
Y comenzó a divagar, a figurarse entera; sin creer en el más ínfimo detalle que ella le narraba. Y se dejó atormentar por aquellos labios de seda que amenazaban con dejar de besarla.
Tal vez, finalmente, queda conocer el camino que algún tío lejano le comentó alguna vez. Y soñó, y soñó.
Soñó con las más bellas personas, con los más hermosos lugares, con las más lindas sensaciones. Solo había luz y belleza. No sabía acerca de la oscuridad. No la conocía.
Entonces, quizás por eso no supo desconfiar de ella.
Se enamoró, respondiendo a las seducciones evocadas por aquella otra.No supo darse cuenta a tiempo de que todo era una farsa.
Para ese momento
ella ya se había entregado.
Hasta volar
en ese
oscuro
paraíso
de locura, y amor

deseado, apasionado.


Una explosión de placer nació en el medio de sus piernas, subiendo por su estómago, hasta llegar a su cerebro. Se agarró la cabeza con las manos.
Dolor, mucho dolor. Comenzó a gritar, y a llorar.
'¿Qué son esos gritos?' '¿Qué estará sucediendo?' se oía por las calles del barrio.
Un destello blanco.
Luego un silencio inunda la ciudad.

A

Te amo

El cuchillo, arma mortal, se desliza por su fino cuello, desde donde nace un río escarlata con hermoso aroma que baña a toda la habitación, y hasta a ellas mismas.


(Con un golpe de puerta al cerrar, podemos observar en el escenario una muchacha, con cara bondadosa, hermosa, que no supo dudar de la humanidad, yacida en el piso, absolutamente teñida de rojo, traicionada).


B

¡Adiós!