30 de septiembre de 2011

fun people

si bien los soles no se apagan, porque siempre brillan (siempre), las luces van atormentando mi ser, encontrándome en un suburbio al cual no sé distinguir. sin consejos y sin luchas, cómo actuar, no?
pero mientras voy creciendo un poquito más cada día, notar la verborragia de mis colores pintados en el cielo. hablan, te juro, creeme. no los oís? te están diciendo que no te alejes. sin embargo, ya estás lejos, ahí, en el medio del océano, y yo acá, en la orilla, temiendo meterme por el frío del mar. y alzo mi cabeza al cielo, y noto que mis colores no son los mismos. porque claro, hacían colores con los tuyos. y el violeta (violeta!) desapareció. y mientras un niño al lado mío llora porque perdió a su madre (quien en realidad está a cinco metros, solo que no la ve), me decido. pongo cara de mala, me hago la hardcore, y empiezo a caminar rápido, adentrándome a las aguas abiertas. todos se sorprenden, me ven pasar, y empiezan a gritarme que tenga cuidado, que es muy hondo. y no me importa nada, no me importan ellos, que sigan gritando, en algún momento encontrarán otra diversión. y sigo, sigo decidida hacia el interior del mar. ya el agua llega a mi cuello. y aún así no paro, y sigo, sigo y sigo. porque te quiero alcanzar. porque me llevás miles de metros, y quiero llegar a vos, y no. así que sigo, sin parar, sigo.

en este inmenso remolino de pensamientos y agua salada me desvivo. pierdo en esta carrera, porque me abandono. te diste vuelta, me miraste, me gritaste que dale, que siga, que me falta poco. pero ya no me interesa seguir. mis pulmones se llenan de agua, y me cuesta respirar.
y ahí es cuando la metamorfosis tiene lugar. y soy una sirena. o simplemente estoy desvariando por los niveles de sal del mar. mi último respiro muere con mi último pensamiento: debería haber cantado mejor, no?

25 de septiembre de 2011

mariposas de madera

niña de la Primavera, que con
susurros te llevás el mundo,
dame un poco de tu amor
que ando necesitando tu canción.

quizás entonces
mi estrella pueda brillar.
quizás entonces
todo lo malo pasará.

niña de la Primavera,
con ojos de seda,
tomá mi mano,
que ando ganas de tu calor.

y ahí, ponele que ahí pueda hablar.
o al menos respirar.

porque perdí lo más importante:
mi voz.


vamos a cruzar esta cordillera.
unámonos en este tema, y
bailemos sin cesar, para solo acabar
cuando ya no haya vida.
y que el mundo sea sinónimo de nada.