28 de diciembre de 2011

crecer de golpe

ya está completamente fuera de orden. y la gila sigue insistiendo.
muerto está todo ya, eh, date un toque de cuenta. es hora de que lo vayas entendiendo.
dejar de lado todo lo bueno es tu preocupación número uno. digo, así podés actuar como los demás, devolviendo la mierda que te tiran. y sí, estás sola, solísima. pero, mejor eso a malas compañías, no? ponele.
su último esfuerzo se ahogó. ahora es hora de conocer algo mejor. igual, yo le tengo fe. creo que le va a salir bastante bien.

13 de diciembre de 2011

mi ahora

quiero dejar este sentimiento fuera de mi vida. en una cajita, en una bolsa, donde sea. esa inferioridad que me hace sentir este sentimiento me rompe las bolas. y me cuesta entenderlo. en qué momento no? en qué momento me empezó a pasar esto? en qué momento dejó de ser lo que fue? encima, lo único que pasa por mi cabeza es 'ubi sunt'. es increíble, cuando más necesito volcar mis pensamientos en palabras y enfocarme en algo, me bloqueo y no puedo escribir ni pensar seriamente. y el mambo en mi cabeza me prohibe concentrarme en algo.
quiero un limbo. quiero librarme del peso de todo esto. quiero no aceptar que la cordura desfalleció; y junto a ella, yo. quiero creer que no estoy rodeada de tantos pelotudos que no entienden nada ni quieren entenderlo, de tantos idiotas que no notan que la realidad se comparte, no se compra ni se venda, y que la mayoría no sabe apreciarla. de todos modos, cuando se den cuenta de la falta por la que pasen, ahí van a decir 'che, debería haber hecho distinto'. pero para ese entonces, el universo estallado en partículas que circulan libremente por el mero vacío los confrontará, y ya no podrán entender el sentido de la lealtad.

6 de diciembre de 2011

slow motion

estoy en ese momento feo, ese segundo horrible en el que caés.
mi ser, inevitablemente, estalló. y no me importa ya más nada. si sentir o pensar o creer forman este armazón falso e idiota, es mejor eliminar toda esa gilada.
aunque, sin todo eso mi persona se ve deforme, rota, inerte. pero, es una forma de sentirte mejor, no? una defensa para todos esos ataques sin sentido. toda la furia gratuita ya se desvaneció. y lo único que importa es sobrevivir. y ser feliz. y aunque sea todo una pantalla, yo me siento un poco mejor. porque esta basura que se me ofrece, no me sirve. yo quiero mi viejo yo. y nada más.

30 de septiembre de 2011

fun people

si bien los soles no se apagan, porque siempre brillan (siempre), las luces van atormentando mi ser, encontrándome en un suburbio al cual no sé distinguir. sin consejos y sin luchas, cómo actuar, no?
pero mientras voy creciendo un poquito más cada día, notar la verborragia de mis colores pintados en el cielo. hablan, te juro, creeme. no los oís? te están diciendo que no te alejes. sin embargo, ya estás lejos, ahí, en el medio del océano, y yo acá, en la orilla, temiendo meterme por el frío del mar. y alzo mi cabeza al cielo, y noto que mis colores no son los mismos. porque claro, hacían colores con los tuyos. y el violeta (violeta!) desapareció. y mientras un niño al lado mío llora porque perdió a su madre (quien en realidad está a cinco metros, solo que no la ve), me decido. pongo cara de mala, me hago la hardcore, y empiezo a caminar rápido, adentrándome a las aguas abiertas. todos se sorprenden, me ven pasar, y empiezan a gritarme que tenga cuidado, que es muy hondo. y no me importa nada, no me importan ellos, que sigan gritando, en algún momento encontrarán otra diversión. y sigo, sigo decidida hacia el interior del mar. ya el agua llega a mi cuello. y aún así no paro, y sigo, sigo y sigo. porque te quiero alcanzar. porque me llevás miles de metros, y quiero llegar a vos, y no. así que sigo, sin parar, sigo.

en este inmenso remolino de pensamientos y agua salada me desvivo. pierdo en esta carrera, porque me abandono. te diste vuelta, me miraste, me gritaste que dale, que siga, que me falta poco. pero ya no me interesa seguir. mis pulmones se llenan de agua, y me cuesta respirar.
y ahí es cuando la metamorfosis tiene lugar. y soy una sirena. o simplemente estoy desvariando por los niveles de sal del mar. mi último respiro muere con mi último pensamiento: debería haber cantado mejor, no?

25 de septiembre de 2011

mariposas de madera

niña de la Primavera, que con
susurros te llevás el mundo,
dame un poco de tu amor
que ando necesitando tu canción.

quizás entonces
mi estrella pueda brillar.
quizás entonces
todo lo malo pasará.

niña de la Primavera,
con ojos de seda,
tomá mi mano,
que ando ganas de tu calor.

y ahí, ponele que ahí pueda hablar.
o al menos respirar.

porque perdí lo más importante:
mi voz.


vamos a cruzar esta cordillera.
unámonos en este tema, y
bailemos sin cesar, para solo acabar
cuando ya no haya vida.
y que el mundo sea sinónimo de nada.

15 de agosto de 2011

setenta y nueve

estaba en el bondi, auriculares en mis oídos, escuchando alguna música nueva (para ese entonces), no recuerdo exactamente qué, puede ser el último de almendra, o serú . bueno, no importa, no es crucial para mi historia. me acuerdo que estaba pensando en algo que tenía que ver con mi vida, puede ser el colegio, o puede ser él. de todas formas, no es crucial para mi historia. de repente el chofer frena cuando no debía frenar, no sé por qué. puede ser que el semáforo aún estaba en verde, o alguna otra razón. y se le acabaron las pilas al walkman, con lo cual no pude escuchar más música. ah, no, recuerdo una ambulancia pasando rápido, con su sirena, y claro, estaba yendo a salvarle la vida a alguien. al toque pasaron las bomberos. y claro, estaban yendo a salvarle la vida a alguien. el semáforo cambió a rojo antes de que terminasen de pasar estos serviciales, con lo cual, el bondi no avanzó. es inevitable pensar tanto cuando viajo en el 160. no sé qué tendrá de especial pero crea un efecto en mí, y comienzo a divagar. fue raro ver como todo se mantenía en espera mientras bancabamos a que el semáforo cambiase a verde. es un stand by tremendo, en el cual no hacés nada (especialmente sino escuchás música ni leés algo). y pensaba en todos nostros, los viajeros del 160. pensaba en qué tendríamos en común, más allá de viajar en esta lína de colectivo. es muy raro, eso, que justo esté tal persona con vos, alguien en el que nunca pensaste, alguien que no conocés, que se sienta al lado tuyo, que comparte un viaje, unos minutos con vos. alguien a quien no volvés a ver en tu vida. bueno, me fui un poco de tema. empecé a pensar en qué tendríamos en común. no sé por qué me encapriché con que algo en común teníamos. y empecé a forzar esos detalles. en un momento me di cuenta de que el cincuenta por ciento, no sé por qué tantos, ni por qué tan segura, el cincuenta por ciento de los que estaban en el bondi estaba yendo a ciudad universitaria. por lo tanto, ahí había un punto en común: estudiábamos en la uba. seguí mirando, metiéndome en la intimidad de las personas, me di cuenta que cinco eran de mi barrio. sí, un montón. seguí indagando en todos ellos, , intentando ver algo que no mostraban. y ahí. ahí los vi. vi sus ojos. vi su espalda, y su valija. todos ellos se estaban yendo. pero por distintas razones. algunos deseaban quedarse, lo vi en sus ojos. algunos no esperaban la hora de irse. pero otros, estos fueron los que me llamaron la atención, otros estaban esperando alguien. a un ser querido, lo pude notar, era bastante obvio. un padre, una madre, un hijo, un hermano. no sé exactamente, pero alguien les faltaba. y estos no llegaban. pude notar en esta gente que hacía mucho que viajaban en el bondi. con mucho me refiero a días, a semanas. y claro, no deseaban irse sin su persona. no lo supe en ese momento, ni tampoco lo sé ahora, pero siempre me pregunto, a dónde iba la gente del 160?

6 de agosto de 2011

changes

sí. hoy me decidí a cambiar.
¿cómo?
no sé aún.
probaré.
seré más melón
o más verde chillón
y sino, bueno, intentaré otro color.
violeta quizás?

pero esta vez es por mí.

ya vas a ver cómo todo me saldrá bien.

(me cabe la bipolaridad entre esta y la anterior entrada).

29 de julio de 2011

rollin in the deep

Hoy hice las paces conmigo misma. Tomé un café solo con mi compañía, con mi tranquilidad. Admiré el enmarañado paisaje urbano.
Me di cuenta de que los días son más hermosos y pacíficos cuando no tenés batallas campales en tu cabeza.
Es interesante ver cómo corre el mundo sin interrupciones. O como deriva mi mente cuando no está ocupada en guerras civiles.
Me calmé.

Y recién ahí me supo querer.

15 de junio de 2011

two birds

Ya sé lo que va a pasar. Me veo soñando con vos como siempre. ¿Cómo es posible que no se me vayan estas ganas de vos? Te reís. Y yo también, pero internamente pienso que me muero porque no te voy a ver hasta dentro de dos días, y me deprimo. ¿Cómo puede ser que dependa de esta forma de vos?¿Cuándo te convertiste en mi esencia? Me decís que te gusta mi risa. Y yo, que la odio. Me besás, me querés. Me das una flor robada de alguna casa vecina. Te sentís todo un James Bond por haber conseguido saltar la reja de ese hogar y cortar aquella rosa. Venís triunfante cual Ulises frente a Troya. Me volvés a querer. Pero me soltás la mano, y yo me veo desfallecer. Y al final resulta que te amo.
Ya sé cómo me voy a sentir dentro de dos días, por eso intento no pensar en este vacío que siento en mí. Porque sé que mi ser estalla cada vez que te veo acercarte por esa callecita de Thames. Y me ves y te reís; y estoy enamorado de esa risa tuya. Y siento que todo lo que viví, los insultos, las burlas, los golpes, todo valió la pena. Porque me llevó a vos. Y vos vales toda mi vida, y más.

11 de abril de 2011

i me mine

solía ser de aquellas que se preocupaba mucho por todo, que hacía tormentas de vasos de agua. sin embargo, al mismo, si no te importa nada, tambièn estás mal.
pero aprendí algo. aprendí que la sociedad no se conforma con nada. las habladurías estuvieron y estarán siempre. y depende de cada uno darle la importancia que merezcan.
igual, me chupa un huevo, lo único que me importa es solo ser feliz yo, y para eso no necesito que alguien me diga cómo ser, cómo actuar. creo que es hora de empezar a medirme, y a decirme 'ey, loca, acá estoy. viva. sé feliz'. quiero ser mi propia consciencia.

5 de marzo de 2011

marcadores

piensa que no, que está mal. que no debería haber ido. tal vez debiera volverse. Piensa que solo está a un par de cuadras del 118. agarra Córdoba derecho y llega. Pero algo le indicaba que no, que estaba bien encontrarse del veinte de junio de dos mil once a las dieciséis y treinta y tres en la esquina de córdoba y uriburu. Algo decía que necesitaba estar en ese momento en ese lugar. Pero, ¿cómo alejar aquellos pensamientos de su cabeza? no debería estar acá, no, me va a odiar, va a creer que lo estoy acosando, no, debería irme, no , sí, mejor me voy, mirá si en una de esas, total el bondi está acá nomás, y qué lindo que es el ciento dieciocho, nada que ver con el cautro,que tiene encima una frecuencia de mierda, y dicho sea de paso, lleva al campo de deportes, no, qué bajon, me voy, ya, ay, no me puedo ir, qué hago? bueno, me voy
-hey! qué hacés acá?
Amelia se asustó uy, no, me vio, bueno, dale boluda, contestá algo. estaba viendo algo, y te amo, y quería decirtelo, no, no da decirle eso, o sí? no, va a pensar que estás loca, principalmente porque no nunca pasó nada entre nosotros, ni un beso, uff, qué patética que soy, no pasó nada y ya lo vengo a buscar al laburo? bueno, es que hay onda, y además, hay que admitirtlo, me ama, es obvio, bueno, no tal vez no"
-ay, holi lucas! no, nada, andaba por acá. vine a comprar algo a once, pero no lo encontré y decidí caminar un ratito. vos? qué hacés por acá?''careta careta careta
-trabajo por acá, te conté?'

-no, en serio? y qué hacés?
-nada, telemarketing, hasta que salga algo mejor, viste? en estos tiempos, todo viene bien. qué estabas buscando eso tan imposible de conseguir incluso en eleven?' bombachas, corpiños, algo mejor podés inventar, amelia? libros, sí, por once, te parece? revistas, te amo, te amo, pantalones, vestidos, te amo
-
marcadores
-marcadores?
marcadores? qué carajos? tanto te costaba decir un vestido?
-sí, pero, unos especiales, con una punta determinada, y una tinta específica, con una función distinta, viste? esos marcadores pero, que son diferentes'.
amelia se felicitó mentalmente por el logro de decir tan magna estupidez.
-pero, para eso no te conviene ir a, no sé, teorema?'
ay, es un lindo, encima me da consejos, me ama, claramente. bueno, tal vez no hay que exagerar, pero que le gusto seguro.o quizà solo le ciago bien. o bien, es una persona genial y piensa que soy una idiota lo cual no estaría errado. hay cuatro opciones. bien, no me desaliento
-ehm, si, lo pensé, pf, pero, está como.. lejos de mi casa, viste?
-si, pero es cerca de la mia. tengo que ir para ese lado. si tenés ganas, te acompaño
claramente, se quiere casar conmigo. me pide que lo acompañe para proponerme casamiento, por supuesto, a lo que yo sin duda aceptaré. oooooooo quizás solo es un muy buen lindo, inteligente, buen pibe que le ofrece ayuda a una desquiciada. ahora bajamos las opciones a dos, bien
-ay, no, debés estar cansado después de laburar
-es solo,telemarketing, ame, tampoco es que estuve arando bajo el sol del día
-bueno, si insitís...
-lo hago
no te pongas roja, no te pongas roja, no te pongas...
-che estas bien? estás como... roja
uf, la conchadelalora, volví a los diez años, me ruborizo,cómo carajo me ruborizo solo con eso. diez años. ah, no, forro, me esta mirando con esa mirada juguetona, y esa sonrisa pícara. pícara? qué pasé? a los ochenta y tres años ahora? lo hace solo para molestarme, lo sé. porque en eso se basa nuestra relación. qué lindo decir nuestra relación
-no, si, estoy bien, me acaba de subir un toque la presión nomás


-che, ame, pero, esos marcadores... están en todas las librerías del mundo. son los más comúnes -no, te juro que no, mirá, ves que tienen esto distinto?, en eso radica la diferencia entre los tipos de marcadores, y ests, uff, los estuve buscando por todas partes. no uedo creer que los encontre
no, no me mires así, me voy a ruborizar de nuevo y no quiero, no, bueno, amelia, bancá, comportate, e inventá una buena excusa para irte a tu casa a ver cuando harry conoció a sally comiendo un kilo de helado de sambayoón, que rico es el el helado de asmbayón, también pida de frutilla al agua, es delicioso ese también
-bueno, me tengo que ir a... a... a estrenar, eh, mis nuevos marca, eh, dores
claro, porque eso es mucho menos patético
-jajaj me parece muy bien. pero te quiero preguntar si tenés ganas de ir a una fiesta. mi mejor amigo tiene casa sola, y va a hacer una, y cuando me avisó, opensé en vos, y en que quería que vengas
te quiero? me dijo te quier? no lo saqués de contexto, boluda, dijo te quiero preguntar algo, ay, por qué no la cortaba ahí? bueno, pero bancá. me quiere llevar a la casa de su mejor ammigo, pensó en mi, me invita a salir. si, me ama, todo esto es solo un graaaaaaan paso para llegar al inevitable si quiero, porque no me lo pedís ahora, y nos ahorramos todas estas formalidades, lucas, eh? por quñe?!
-ehm, sí, me encantaría :)
-bueno, genial
ja, no lo puedo creer, te ruborizaste? bueno, era tu turno,pequeño genio ella le fue a dar u beso en la mejilla para despedirse, pero él de la nada tomó su cara y la besó apasionadamente. cuando se separó, ella estaba roja, sin aire, e inmóvil. '
-después te llamo. ya le pedí a manuela tu celular y sonrió con aquella sonrisa de superado pero que era a la vez honesta y tierna, aquella que la derretía.
de repente se vio a sí misma sola, con cara de pelotuda en el medio de santa fe y borges, pensando en que solo estaba a un par de cuadras del ciento dieciocho, y mientras, algo la felicitaba por haberse enconrado el veinte de junio de dos mil once a las dieciséis y treinta y tres en córdoba y uriburu.

21 de febrero de 2011

biologí

poder presenciar la creación de un sueño. eso sería una maravilla
poder entender la doble fecundación de las angiospermas. eso sería un milagro.

7 de febrero de 2011

let me get what i want this time

Isabela encendió un cigarrillo. Dejó que el humo bajase, para luego expirarlo y verlo en el ambiente, cómo pasaba a deformarse. Pensaba que qué curioso desvanecerse en el aire, formar parte de la nada, del cosmos. Recordó que se había olvidado de sacar un billete de diez pesos del pantalón que quince minutos antes habia puesto en la lavadora. 'Uf', se dijo, 'qué bueno que los billetes no se rompen'.
Se prendió otro cigarrillo, mientras leía aquel fantástico libro de Auster. Exhalábamos el humo por la boca y lo mirábamos flotar sobre la habitación, ¿Sería verdad lo que le había dicho Matías? lo mirabamos flotar sobre la habitación, dibujando sombras sobre la pared que se dispersaban al instante de formarse. Había una maravillosa transitoriedad en todo aquello, ¿Ella se autosaboteaba? no se creía capaz de ser tan tonta, pero... Había una maravillosa transitoriedad en todo aquello, la sensación no. Ella no se boicoteaba a sí misma, por supuesto que no. la sensación de que el destino ¿o sí? de que el destino nos arrastraba hacia ámbitos bueno, aquella vez fue especial, no podía entregarle su corazón a alguien que tal vez no llegase a amarla nunca nos arrastraba hacia ámbitos desconocidos y aquella otra en la que no se presentó a la beca porque dijo que la ganaba gente más importante que ella, dale, todos lo sabemos hacia ámbitos desconocidos en el olvido cerró el libro, se dio cuenta de que no había prestado nada de atención a esas líneas, así que decidió seguir leyendo más tarde.
Isabela se paró, guardó a Auster en su cartera. Se dio cuenta de que Matías, como siempre, tenía toda la razón. Ella se encargaba de sabotearse todo. Pero no más.
Escuchó el ruido del lavarropas. Fue a rescatar aquel billete de diez, que resultó ser de veinte. 'menos mal que aguantan', pensó.
Se puso una campera y se fue. En el ascensor desenredó los auriculares, y prendió el mp3. 'No, no quiero escuchar Yann Tiersen... voy a escuchar... Slow Club'.
Salió del edificio y cruzó para ir al kiosko. Se compró un atado de Gitanes. Curiosamente, tenía una sonrisa en su cara. Caminó para la parada del ciento veintisiete. Resolvió ir a lo de Alexis. Decidió que era hora de no pedirse explicaciones, de dejarse ser, y, por una vez, vivir sin miedos.

17 de enero de 2011

juguetes perdidos

Se puso a cantar. Se puso a saltar y a cantar. Se puso a reir. Se puso a llorar, también.
De repente paró. Se sentía tonto haciendo eso en el medio del parque completamente solo. Pensó 'qué inmaduro me debo ver!'.
Una niña comenzó a tironearle la remera. Cuando la vio, se llenó de ternura. Era una niña hermosa, con un cabello pelirrojo, peinado en dos trenzas, unos ojos verdes, una cara llena de pecas, una sonrisa sin dientes de leche.
'Señor, señor', lo llamó, 'quiero ser como usted' dijo. Él no comprendía nada. Solo atinó a decirle algo que sonó como a 'bienvenida' (aunque no estoy segura). Se maravilló al ver como la niña hacía todo lo que él. Y en el medio, rió con una carcajada que iluminó y llenó a todo el parque entero. Pensó que ella no se veía tonta saltando y gritando, riendo y llorando. Pero claro, aquella niña no tenía más que cinco años. Finalmente, resolvió que, aquella tarde, no le importaría parecer tonto o inmaduro. Y saltó y rió y lloró y bailó con aquella niña por el resto de la tarde, hasta que el sol amenazó con ocultarse.

15 de enero de 2011

in her life

Esa caja era su vida. Aquella pequeña cajita de madera era toda su vida. Ahí guardaba esmeradamente todos sus recuerdos, sus anécdotas, siempre felices. Ella tenía, quien puede llegar a decir, una vida perfecta.
Esa cajita protegía sus luces, sus colores, sus sentimientos, sus crayones, sus palabras, hasta sus silencios protegía.

Cuando llegó él, ella no tenía nada que ofrecerle. Excepto, aquella caja que contenía a su vida (curioso es, que no sea la vida quien contiene la caja). Se la entregó empaquetada muy entusiastamente. Papel afiche violeta, y un moño de papel crepe de color verde manzana (le encantaba esa combinación).

Pero él, hm, él aquella caja rompió, dejando que sus vivencias, sus risas, sus momentos, sus colores se desvanezcan. Como humo se desvanecieron. Puf. Como humo.
Y ahora, ¿quién sería capaz de hacerle entender que debe volver a armar esa cajita?

6 de enero de 2011

simple kind of life

Él tenía una rutina para su vida: se levantaba, desayunaba, se bañaba, salía a trabajar, volvía, se tomaba un café escuchando algún cd de jazz de alguna banda desconocida que él se empeñaba en descubrir, veía dr house, cenaba y se acostaba; y al día siguiente todo de vuelta. Vivía básicamente como las otras seis mil millones de personas.

Pero aquella mañana, todo cambió. Aquella dominguera mañana de agosto, conoció a la seis mil millones uno, y ya todo dejó de ser habitual. Porque claro, ahora eran dos.