29 de noviembre de 2010

Eleanor Rigby

En sus caras podés notar la desilusión. La Gente Que No Se Anima.
Nadie les advirtió, nadie les comentó, nadie los guió. Nadie les dijo que en la vida se tienen que hacer cosas.
No sabían que se tenían que animar, la Gente Que No Se Anima.
La noche llega para ellos.
Duermen con sus caras largas, llenas de rencor y decepción.
¡Qué garrón ser parte de la Gente Que No Se Anima! Estar destinado a la depresión, a no animarse, y por lo tanto nunca hacer nada
¡Qué aburrida la Gente Que No Se Anima!
Duermen y despiertan solo para vivir sin animarse.

No hay comentarios.: